
Dos clases de facultades conforman el contenido del derecho de autor: patrimoniales o económicas y personales o morales. Las facultades de índole personal, más conocidas como derechos morales, son aquellas que dentro del derecho de autor tienden a resguardar la personalidad del creador. Por su parte, los denominados derechos patrimoniales están relacionados con la explotación de la obra por parte de su creador, por sí mismo, o autorizando a terceros a realizarla. Esta explotación conlleva beneficios económicos, a partir de una participación legítima y razonable del autor en los ingresos que la puesta a disposición del público genera. [Para más información dirigirse a la autora en autoresdelmundo@gmail.com]